Chris Froome gana el Tour de Francia 2015

 

PARÍS, FRANCIA (26/JUL/2015).- El británico Chris Froome (Sky) se proclamó ganador del Tour de Francia-2015 tras la conclusión de la última etapa con la victoria al esprint del alemán André Greipel, este domingo en París.

Froome, que suma su segundo triunfo en la Grande Boucle (tras el de 2013), estuvo acompañado en el podio parisino por el colombiano Nairo Quintana y el español Alejandro Valverde (ambos del equipo Movistar), segundo y tercero respectivamente.

La última etapa no tuvo más interés que el de conocer el ganador de la prestigiosa llegada a los Campos Elíseos de París, el año en el que se cumple el 40º aniversario del primer final del Tour en la capital francesa.

Los equipos de los velocistas no dejaron que ningún aventurero fastidiase la tradicional llegada masiva, en el que Greipel, ganador de cuatro etapas en este Tour, demostró de nuevo que es el mejor esprinter de la actualidad.

La lluvia quiso ser protagonista de la jornada y la carretera resbaladiza obligó a la dirección de la carrera a neutralizar la prueba tras el primer paso por la línea de meta (en las 10 vueltas que se dio al circuito de los Campos Elíseos).

Eso significaba que Froome solo tenía que cruzar por primera vez la meta con el pelotón y acabar los casi 70 km por las calles de París para proclamarse ganador necesitaba acabar la carrera para ganar el Tour.

Y el británico cumplió el trámite, entrando en la meta segundos después de que lo hiciese el pelotón, abrazado a sus compañeros del Sky en una imagen similar a la de 2013.

La llegada a París sirvió también para coronar a los diferentes ganadores de las clasificaciones anexas: la regularidad (maillot verde) para el eslovaco Peter Sagan, el maillot de lunares como mejor escalador para el propio Froome, el maillot blanco de mejor joven para Nairo Quintana (como en 2013) y la clasificación por equipos para el Movistar.
Dos años después de su estreno, el británico Chris Froome (Sky) volvió a tocar el cielo del Tour de Francia proclamándose ganador de la 102 edición, que tuvo como colofón un paseo triunfal bajo la lluvia de 109 kilómetros entre Sèvres y París en el que se impuso al esprint el alemán André Greipel (Lotto Soudal)

Ver más en: http://www.20minutos.es/deportes/noticia/greipel-gana-ultima-etapa-paris-paseo-triunfal-chris-froome-ganador-tour-2522564/0/#xtor=AD-15&xts=467263
Dos años después de su estreno, el británico Chris Froome (Sky) volvió a tocar el cielo del Tour de Francia proclamándose ganador de la 102 edición, que tuvo como colofón un paseo triunfal bajo la lluvia de 109 kilómetros entre Sèvres y París en el que se impuso al esprint el alemán André Greipel (Lotto Soudal)

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Paris en bici

 
Una de las imágenes más míticas para el ciclismo profesional es la llegada del Tour de Francia a meta en los Campos Elíseos parisinos. Pero para un ciclista urbano la ciudad del Sena también ofrece muchas posibilidades. Se puede disfrutar París sobre dos ruedas para acudir al trabajo, obteniendo, además, un incentivo fiscal. Se puede montar sobre una de sus bicicletas municipales Vélib (vélo libre) o se puede hacer una visita turística con una mayor comodidad, gracias a la rapidez de un velociclo.
Cuando estoy en París, ciudad que me encanta y que visito siempre que puedo, acabo dándome enormes palizas a pie. Lo que ocurre es que la superficie de la urbe es enorme y las distancias se duplican en comparación, por ejemplo, con Madrid. Si visitas un lugar y a continuación quieres llegar a otro, por el camino seguro que hay algo que merece la pena ser visto. Así que prescindes de tomar el metro o un autobús y decides caminar para no perderte nada. De esta forma, acabas andando más de lo que tu cuerpo aguanta.
  
Por lo tanto, una bici es el vehículo perfecto para moverse por París, ya que esas distancias dejarán de ser tan excesivas y ya que te permitirá visitar todo lo que haya de camino. Eso sí: encontrar una única ruta que lo contenga todo me parece imposible, por la misma cuestión de la extensión. Así que hablaremos de un par de rutas, pero sabiendo que hará falta alguna más para que la visita sea exhaustiva.
La empresa París Bike Tour ofrece tres recorridos con guía: derecha del Sena, izquierda del Sena y París de noche. Nos quedaremos con la referencia de las dos primeras para efectuar una división inicial, pero ofreceremos una indicación más completa, basada en lo que he podido conocer en mis numerosos viajes a la capital francesa, con rutas más extensas y detalladas. Así se podrá prescindir del guía y será necesario únicamente alquilar la bici.

París. Izquierda del Sena

Al encontrarse sobre el Sena, la isla de Saint Louis y la catedral de Nôtre Dame se ven en ambos tours. Tras visitar ambos en ese orden, pasamos por la Place Saint Michel y continuamos en sentido contario a las agujas del reloj para seguir observando las vistas de los muelles del Sena, hasta llegar al Museo D’Orsay, donde se encuentran algunas de las obras cumbre del impresionismo. Merece la pena hacer una parada para entrar en el museo, pues no solo las pinturas expuestas son bellísimas, sino que también el edificio que lo alberga resulta encantador. Además, dado su tamaño algo más reducido, su exploración se hace más cómoda que la del Louvre.
Continuando por el muelle, llegaremos a la explanada de los Inválidos y, más adelante, al Campo de Marte, desde el que podremos observar la Torre Eiffel. Entramos en los Campos, salimos por la avenida de la Motte-Picquet, atravesamos la Esplanade des Invalides y salimos en la calle Varenne, donde encontraremos otro museo muy recomendable: el de Auguste Rodin. Situado en el antiguo Hôtel Biron, donde residió el escultor, presenta algunas de las obras en el suntuoso interior y otras en un disfrutable jardín.
Con un ligero zigzag por la Rue de la Chaise, tomamos el Boulevard Saint Germain que, por sí mismo, merece la pena, no solo por su belleza y la cantidad de monumentos que contiene, sino también por su animado ambiente. Bajamos por la calle Condé para ver el Odéon y llegar a los jardines de Luxemburgo (en la siguiente fotografía, al fondo, tras la verja), uno de los parques más bonitos del mundo, según mi humilde opinión.
Tomando el Boulevard Saint Michel, veremos la Universidad de la Sorbona, el Panteón, la calle Mouffetard –donde recomiendo la adquisición de deliciosos quesos franceses–, las arenas de Lutecia y el Jardín de Plantas, donde encontramos un zoológico, un interesante invernadero y el Museo de Historia Natural.
En nuestra ruta por la izquierda o por el Sur del Sena, habremos visitado los distritos 5, 6 y 7. Algunas de las calles cuentan con carril bici, como se puede observar en el mapa. En color rojo aparecen los propiamente indicados para ciclistas y en ámbar los que están abiertos a ciclistas, pero de uso mixto. El resto habrá que hacerlo por las calzadas, pero, como se ve en la imagen anterior, en París los ciclistas generalmente se mueven entre el tráfico.

París. Derecha del Sena

Comenzamos desde Nôtre Dame y esta vez vemos la isla de Saint Louis a continuación, ya que esta ruta –que tocará los distritos 1, 2, 3, 4, y 8– la haremos en el otro sentido. Cruzado el Sena, vemos el Village Saint Paul, que es un laberinto de agradables rincones, pasajes y patios interiores, que reproducen el espíritu parisino. Por la Rue Saint Paul llegamos a la elegante Place des Vosgues, donde está la casa de Víctor Hugo. Estamos en el barrio del Marais, por el que resulta muy recomendable callejear, así como por la zona de Saint-Gervais.
Saldríamos a la Rue Rivoli para alcanzar el Hotel de Ville, ayuntamiento de París. Desde ahí, se puede dar un salto para echar un ojo al centro George Pompidou y regresar sobre Rivoli. Nos encontramos con el Louvre, el Palacio Real, las Tullerías, donde está la noria que te eleva sobre el Sena… giramos para ver la Place Vendomme y llegamos hasta la Opéra Garnier.
Podríamos considerar esta plaza como el final de nuestra segunda ruta. Aunque quien tenga ganas de seguir pedaleando y de emular a los corredores del Tour, puede circular por los Champs Elysées, viendo a cada lado monumentos indispensables como el Petit Palais y el Grand Palais, y llegando como meta al Arco de Triunfo.
Como decíamos, quedará mucho por ver. Así que estas rutas se pueden complementar con una a lo largo del Sena, que coincidirá en varios de los puntos con las dos descritas, con una por el palacio de Versalles y sus jardines u otra por Giverny, hogar del pintor Monet. La mítica librería Shakespeare and Co. – cerca del inicio de las dos rutas reseñadas –puede servir de punto de partida de un recorrido por el París más literario.





Travesía BTT Cabo de Gata

La travesía del Parque Natural del Cabo de Gata, es sin duda alguna una de las más especiales que hemos realizado. El entorno por el que transcurre no es el habitual al que estamos acostumbrados, parajes áridos producto de un pasado volcánico, pedalear al lado del mar visitando las diferentes calas, hacen que esta ruta, se convierta en una experiencia única. La Travesía del Cabo de Gata, comienza en la ciudad de Almería, saliendo por su paseo marítimo, pedaleando a solo unos metros de la playa, hace que el mayor riesgo de la ruta, sea el tiempo que puedas pasar entre cala y cala. La llegada al faro del cabo de Gata, es la entrada al parque natural, desde ese momento se conjugará el magnetismo y energía de la roca volcánica, con la presencia de un mar cristalino e impresionante a pocos metros de nuestro camino. Hemos diseñado dos etapas costeras y una interior (que se adentra incluso en un antiguo cráter) con un recorrido total de 125km a través de los cuales conocerás en profundidad todo el parque.                                                  

Las etapas de la travesía del Cabo de Gata tienen las siguientes características:
Etapa 1: Almería – San José, 44 km y 430 m de desnivel acumulado.
Etapa 2: San José – Las Negras, 44 km y 840 m de d.a.
Etapa 3: Las Negras – Agua Amarga, 37km 680 m de d.a.

En esta travesía, queremos ofreceros también la oportunidad de conocer otro gran atractivo del parque, su parte marítima. Podréis realizar cualquier tipo de actividad acuática, ya sea kayak en mar abierto, padel surf, bautismo de submarinismo, o cursos de kite surf y windsurf. Se podrán realizar combinándolas con las rutas en mountainbike de la manera más adecuada. Es necesario una preparación física previa para afrontar con garantías la finalización de todo el recorrido.
La contratación de la Travesía Cabo de Gata incluye:
-          Obsequios de bienvenida.
-          Tracks de las etapas.
-          Transporte de equipaje (1 bolsa x persona).
-          Servicio técnico durante la ruta.
-          Información de las diferentes opciones de alojamiento.
-          Seguro de accidentes.
El precio de la ruta es de 140€. * Alojamiento no incluido

REGLAMENTO

La Travesía Cabo de Gata sólo puede hacerse con reserva previa a través de nuestro formulario web, o contactando directamente con Pedalea Andalucía. Antes de iniciar el recorrido, los participantes deberán recoger sus obsequios de bienvenida en la tienda EOLO, situada en la Avda Cabo de Gata 187.

FORMALIZACIÓN DE LA RESERVA

Las reservas se formalizarán con una paga y señal de 15 euros por persona. La totalidad del importe se deberá pagar con un mínimo de 15 días antes de iniciar la travesía. Si la reserva se efectúa 15 días antes (o menos) de iniciar el itinerario de la travesía Cabo de Gata, habrá que abonar directamente el importe completo.

CANCELACIONES

Anulando hasta 15 días antes del inicio de la travesía se devolverá el importe íntegro. Anulando dentro de los 15 días previos y antes de 2 días del inicio de la travesía, se perderá la totalidad de la paga y señal. Anulando el día antes de empezar, el mismo día de empezar o durante la travesía se perderá el importe íntegro de la reserva. Se considera “día de inicio de la travesía” el mismo día en que ya hay contratados servicios. Si se produce anulación de una reserva o parte de ella (p. ej. alguna persona del grupo se da de baja) y ya se ha entregado el pack de bienvenida o parte de él (p.ej. envío del track) se perderá el importe íntegro de la reserva, independientemente de la fecha en que se produzca dicha anulación.

ABANDONOS

Si por cualquier motivo se tiene que abandonar, es imprescindible avisar a la organización de Pedalea Andalucía.En la hoja  de ruta que se entrega en el momento de recoger el pack de bienvenida, se  facilitan números de teléfono de servicios de taxi.

RECOMENDACIONES GENERALES

Los participantes deberán aportar el material personal mínimo para realizar la actividad, así como una bicicleta en condiciones y un equipo de reparaciones mínimo. El respeto al entorno es absolutamente prioritario, la conducción durante el recorrido será lo menos agresiva posible, nunca se ensuciará el entorno de ninguna forma y se respetarán las normas establecidas por la Dirección del Parque, Organismos competentes o propietarios de los terrenos de paso. Es importante considerar los aspectos peso/volumen a la hora de preparar el equipaje a transportar durante la travesía ya que el servicio de transporte de equipaje incluye exclusivamente una bolsa por persona.

Pedaleando por Nueva York

 

Andando, en patinete, en taxi, en autobús turístico. Todo vale cuando se trata de recorrer las calles de Nueva York. Pero sin duda una de las mejores opciones es la bicicleta. Una forma de no contaminar a la vez que hacemos ejercicio al aire libre.
No es complicado. Las cuestas de Nueva York se cuentan con los dedos de la mano por lo que moverse por la ciudad no resulta demasiado agotador. Además, sus abundantes parques son perfectos para hacer un descanso.
Existen numerosos puntos para encontrar bicicletas de alquiler a un precio asequible (entre 10 y 15 dólares por hora). Especialmente gracias al proyecto Citibike, que permite alquilarlas en la gran mayoría de calles de Manhattan (especialmente al sur de la isla) y las zonas más famosas de Brooklyn: actualmente Williamsburg, y dentro de poco Park Slope, Cobble Hill, Prospect Heights y Crown Heights. El sistema de Citibike es ligeramente distinto al de un alquiler por horas. Existen varios pases: de 24 horas (9,95 dólares), de 7 días (25 dólares) o de un año (95 dólares; todos los precios, más tasas). Los dos primeros, que serán los que use un turista, dan derecho a un número ilimitados de recorridos de 30 minutos. Cada vez que se aparca la bici en uno de las estaciones de Citibike, el reloj vuelve a cero. Si te pasas de los 30 minutos por paseo, hay un recargo: de 4 dólares hasta una hora, de 13 dólares hasta una hora y media, y de 12 dólares cada hora consecutiva.
Una vez alquilada la bici y antes de ponerse en marcha es necesario saber que las normas de tráfico de la ciudad no exigen llevar casco (aunque es aconsejable) y obligan al uso de luces por la noche. Sabido esto, estaríamos listos para pedalear por algunas de las rutas neoyorquinas más populares.

En bici por Londres

En los últimos años se ha mejorado enormemente la red ciclista de Londres, con más carriles bici y la introducción del alquiler de bicicletas Santander. Respetando las medidas de seguridad adecuadas, la bicicleta es un medio único para vivir la ciudad y disfrutar de ella.
El sitio web de Transport for London contiene multitud de recursos útiles para ciclistas. El Planificador de ruta es una práctica herramienta tanto para ciclistas como para aquellos que desean planificar un viaje en transporte público. Utiliza las opciones avanzadas para planificar el recorrido en bicicleta.
Al circular en bici en una ciudad con tanto tráfico, es imprescindible llevar casco. Hay quien también lleva mascarilla. Es muy importante que te vean los demás usuarios de la vía, por lo que deberás llevar ropa reflectante y comprobar que las luces funcionan.

 

 
 

Carril bici aéreos de Norman Foster


Pedalear con la ciudad a tus pies. Literalmente. Mirar el horizonte y tener la sensación de sobrevolar la urbe. Parece que esta es la idea de fondo de SkyCycle, una red de carriles bici aéreos que Norman Foster plantea como solución a los problemas de movilidad ciclista en Londres. El proyecto, presentado por el estudio arquitectónico Foster + Partners, junto con los paisajistas de Exterior Architecture y la consultora urbanística Space Syntax, consistiría en la construcción de 220 kilómetros de infraestructura ciclistas que discurrirían sobre las líneas de tren de cercanías y que conectarían la ciudad del Támesis. “Se trata de una aproximación lateral a los problemas de espacio en una ciudad congestionada”, describía Norman Foster el proyecto durante su presentación.
“Cualquier idea es buena para que Londres siga siendo la mejor ciudad del mundo”. Con esta declaración de intenciones, Boris Johnson, alcalde bicifriendly de la capital inglesa, se mostraba abierto a recibir ideas de cualquier tipo para mejorar la vida de la urbe. Norman Foster le ha tomado la palabra y, esta semana, ha presentado SkyCycle. Una red ciclista aérea, que seguiría el trazado de las líneas de ferrocarril de Cercanías y que conectaría el centro con las conurbaciones. Ese itinerario, ideado para los trenes de vapor, evita las pendientes y comunica a más de seis millones de personas. “Se trata de aprovechar este legado histórico”, aclaran, en un comunicado, los ideólogos.
Las diez rutas aéreas propuestas tendrían 15 metros de ancho y ofrecerían un recorrido seguro para más de 12.000 ciclistas por hora. Se accedería a ellas a través de 200 puntos distribuidos por la urbe y disminuirían el tiempo medio ciclista invertido en cruzar la ciudad en unos 29 minutos, según los diseñadores. “Los grandes proyectos han transformado la historia de la capital”, afirma Anna Rose, directora de Space Syntax en el texto de presentación de SkyCycle. “El sistema de alcantarillado de Bazalgette ayudó a eliminar la amenaza del cólera y mantuvo a Londres en la vanguardia de la revolución industrial; el metro hizo accesible el centro a mucha gente que vivía en las afueras y aporto un nicho laboral. SkyCycle se concibe en esta tradición como una red estratégica, que conecta las afueras con el centro a pedales, generando una red segura y necesaria para los cientos de millones de desplazamientos ciclistas que se realizan cada año”, añade.
El coste de SkyCycle parece no ser un problema, mucho más bajo que la construcción de nuevas carreteras y túneles, según cálculos de los defensores. Tras una presentación ante Network Rail, la autoridad británica responsable de las vías de ferrocarril, el equipo de diseñadores calculó que la construcción de 6,5 kilómetros de ruta, que uniría Stratford con la estación de Liverpool Street siguiendo la línea del metro ligero, costaría 220 millones de libras (264 millones de euros). Además de la inversión pública, los defensores de SkyCycle defienden la explotación comercial de algunos de los puntos así como la posible regeneración de determinadas zonas gracias a las vías ciclistas.
El ciclismo urbano es una tendencia de movilidad en Londres. El sistema de bicicleta pública, llamadas Boris Bikes en honor al alcalde torie y probici, ha consolidado las dos ruedas y ha multiplicado su uso. A pesar de ello, solo un 2% de los trayectos diarios se realizan a pedales. El año pasado, seis accidentes ciclistas ocurridos en dos semanas, provocaron multitud de protestas entres los usuarios de los pedales, que reclamaban mayor seguridad.  A pesar de ese brote, el número de fallecidos sobre dos ruedas en la capital en 2013, 14 personas, no aumentó con respecto al año anterior. "Usando los corredores de Cercanías podemos crear una red global, segura y sin coches perfecta para los ciclistas", añade Foster.

En bicicleta


Hay pequeñas cosas que hacen especiales ciertos momentos. Para mí algunas de ellas son: el olor que deja la primera lluvia después de tiempo sin caer agua, el olor del castaño en flor, un beso de buenos días, sentarse a meditar en un ambiente sosegado y natural, olerse las manos después de haber acariciado las hojas de las tomateras, salir del trabajo en bicicleta el último día antes de las vacaciones y, sencillamente, montar en bicicleta porque sí, sin razón aparente, por el gusto de hacerlo, dejándose llevar por esa inercia del pedaleo.

Alguna de esas veces que me da por imaginar que hubiera sido de mi vida con un pasado diferente, pienso como hubiera sido sin la bicicleta. Durante esa visualización siento un vacío vital, una caída a las profundidades, un vértigo inexplicable. Cuando me invade esa creencia de haber estado sin bicicleta todo este tiempo, del pasado sólo me quedan un puñado de buenos recuerdos, pero mutilados por la falta de “la pequeña reina” (así le llaman los franceses a la bici), mi preferido modo de transporte, ocio y deporte.

No me imagino esos viajes cicloturistas por tantos lugares increíbles habiéndolos hecho con otro medio de transporte. El cicloturismo te hace sentir las cosas de una manera tan emotiva, tan cercana. Te obliga a integrarte en el territorio, a hablar con las almas del lugar, escuchar las voces de las personas, el susurro del viento, los sonidos de otros seres animados; nos permite oler los perfumes que la naturaleza nos regala generosamente.

Subir en una bicicleta y comenzar a hacer kilómetros sin pensar en el tiempo que pasa, esa ha sido una excepcional manera de hacer fuerte mi corazón, bajar mi colesterol, regular mi peso, liberar endorfinas y tantas otras cosas buenas para mi salud. ¿Cómo habría sido mi salud sin la bicicleta? No me lo quiero ni imaginar.

Ir en bicicleta para los desplazamientos diarios por la ciudad es un fantástico modo de demostrar amor por tu ciudad, de respetarla con tu silencio, de no liberar malos humos a tus vecinos, de dejar la ansiedad, de descubrir que tu ciudad también es bonita. No tiene precio esa alegría con la que aparezco cada día en el trabajo, tras mi pedaleo diario por esas calles sedientas de cariño.

Hay quien me pregunta que por qué “pierdo” tanto tiempo en todas esas tareas reivindicativas ciclistas que tantas horas semanales me suponen. El trabajo voluntario, dedicar tiempo libre a hacer cosas que sabes que son buenas para la sociedad, es tremendamente satisfactorio, porque las satisfacciones no materiales permanecen mucho más tiempo en esa parte de la mente que gestiona la felicidad. Si además lo que haces sirve para mejorar las condiciones de los ciclistas y eres un convencido de que eso es bueno para todos, incluso los que no usan la bicicleta, entonces la satisfacción está garantizada.

En realidad sólo tengo que mirar al pasado, imaginármelo sin bicis y descubrir muy claramente la razón de mi agradecimiento a la bicicleta, de este agradecimiento al estilo de aquella canción de Violeta Parra. Puedo decir sin faltar a la verdad que sin la bicicleta hubiera sido como vivir la vida de otro.

A este vehículo, a los que lo inventaron y a los que siguen apostando por él, no puedo más que darles las gracias. Gracias a ellos y a mi bicicleta por haber aportado tanto a mi vida.